Ensayo: La etnohistoria Etnogénesis y transformaciones sociales andinas, prólogo.

Este ensayo habla sobre el origen y definición de la etnohistoria en un contexto histórico iniciando con una definición distinta de etnohistoria: la historia de los pueblos sin escritura. Esto concuerda con la definición difusionista de la historia, que limita el campo de la historia a las civilizaciones que hayan desarrollado algún tipo de escritura. Entonces, separa el quehacer de la etnohistoria a todo aspecto cronológico de la humanidad con excepción de el minúsculo período y temporal  étnico en el que se utilice la escritura. 

Este concepto, comparado con el total de etnias y lapso temporal de la humanidad, abarca la mayoría, considerando que se cree que la humanidad, como especie, tiene alrededor de un millón de años, y la escritura sólo cinco milenos, además de que desde entonces, no es una costumbre universal en todas las etnias.

Este concepto es ya obsoleto, sin mencionar que, también el artículo es ya anticuado, ya que entonces no se sabía que la cultura andina tenía su propio sistema de escritura, con lo cual entonces su estudio correspondería a la historiografía.

Sin embargo esta definición sigue cambiando. Habla también de que en cierto punto la etnografía fue el estudio de la otredad para la etnia europea, y que en tanto, supone un ejercicio estudioso que parte desde un ángulo de dominación cultural.

Y, justamente ahí reside la lucha interna en el estudio de las ciencias sociales, y dentro de estas, la etnohistoria: hay un profundo estigma contra la otredad. Este estigma es humano y profundo. Pero es necesario comprenderlo y separarlo del quehacer académico para poder aspirar a un estudio fiel a la universalidad de la dignidad humana. Este cambio de paradigma busca colocar a cada humano y a su legado en igualdad de condiciones, sin embargo este paradigma sigue a medias, porque esta igualdad resulta insuficiente, por el tiempo e investigación dedicado a cada etnia, pero existe también cierta inequidad en los enfoques y puntos de vista que investigan, es decir, hay un componente humano en la investigación, un punto de vista personal que con su legado cultural, aporta su reflexión a lo observado. Por tanto, si estos observadores siguen perteneciendo a un legado étnico específico, y no hacen partícipes del procedo de investigación a el resto de etnias, sigue existiendo un acaparamiento que resulte en un conocimiento parcial.

LORANDI y DEL RIO, 1992. Etnohistoria, etnogénesis y transformaciones sociales andinas. Centro Editor de América Latina.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ensayo: Etnohistoria: un intento de explicación

Bitácora del 15 de noviembre de 2022